Estudios diagnósticos de la deglución y fonación a través de la video fluoroscopia.

Rehabilitación fonoaudiológica de las alteraciones de la fonación y deglución.

Tratamiento clínico-quirúrgico de la anquiloglosia (frenillo lingual corto).

Clínica de los Trastornos de la Deglución

La deglución es uno de los actos instintivos del niño al nacer, es la función por la que el alimento transformado en bolo es trasladado desde la boca hasta el estómago, en un tiempo no mayor de 12 segundos. Es un complejo mecanismo en el que intervienen coordinadamente estructuras de distintos sistemas (digestivo, respiratorio, neurológico, etc.)

Las alteraciones de la deglución por causa orgánica y/o funcional, pueden comprometer al paciente con diversos grados de severidad.

A pesar de ser considerada como función única, para su compresión, se la divide en etapas.

La etapa oral comienza en los labios y finaliza en los pilares anteriores. La etapa faríngea se inicia con la entrada del bolo alimenticio a la misma y termina en el esfínter esofágico superior.

Allí comienza la última etapa de la deglución que es la esofágica cuyo límite es el esfínter esofágico inferior.

En la etapa oral preoperatorio el alimento es procesado como bolo para luego ser propulsado en la etapa oral pura, por la lengua, a la faringe. El tiempo de tránsito oral es aproximadamente un segundo.

En el lactante, el alimento se va coleccionando por succión o bombeo en la cavidad oral, o en la valécula, antes que se inicie el trago. Se considera normal de 2 a 7 bombeos.

Con el disparo del reflejo del trago se inicia la más compleja de las etapas de la deglución que es la faríngea. Una vez ingresado el bolo en la faringe se producen simultáneamente varías acciones:

protección de la nasofaringe con el sello valofaringeo; protección de la vía aérea por la elevación de hiodes y laringe con clausura laríngea; protección de retorno oral por el contacto velo lingual.

Propulsión y depuración por acortamiento y contracción muscular faríngea y por último evacuación del bolo a través del esfínter esofágico superior. El tiempo de tránsito faríngeo es de aproximadamente un segundo.
En el lactante esta etapa es distinta debido a su anatomía ya que la cavidad oral es pequeña, y está ocupada en su totalidad por la lengua; la faringe es más corta, a expensas de la orofaringe; la laringe está más alta, y menor es el desplazamiento laringe – hioideo; el movimiento de la pared posterior de la faringe es mayor; y la trompa de Eustaquio está más horizontalizada.

En la etapa esofágica la única acción que se desarrolla, es la traslación del bolo a través del esófago al estómago en ocho a diez segundos.

El progreso médico y tecnológico de los últimos tiempos ha dado como resultado la sobrevida de niños que antes no hubieran vivido, así como también, estos avances han beneficiado a prematuros y niños de bajo peso. En muchos de ellos la vía natural de la alimentación y respiración es reemplazada, temporaria o definitivamente, por sonda oro o nasogástrica, gastrostomía, traqueostomía, etc.

En la década del 90, nuevas estrategias se fueron implementando para el tratamiento de todos estos pacientes.

La deglución puede ser examinada mediante la videofluoroscopia, estudio complementario, que permite obtener un registro dinámico y no estático del camino que realiza el bolo alimenticio en su trayecto al estómago; ya que este método permite el examen de estructuras en movimiento. Con un equipo adecuado, el estudio obtenido puede ser reexaminado todas las veces necesarias utilizando cámara lenta, recurso fundamental para el adecuado diagnóstico de un proceso tan veloz.

A diferencia del método del bario convencional se utiliza el método del bario modificado en el que se pone hincapié en el comportamiento de las estructuras ante la presencia del bolo. Se realiza en dos tiempos, el primero con el paciente verticalizado en visión lateral y frontal, administrandole, acorde a su edad bario citratado en consistencia líquida, pastosa y sólida, fragmentada; y el segundo tiempo en posición horizontal para anular la gravedad en el registro del vaciamiento esofágico y en la búsqueda de RGE.

A través de este estudio se confirma la presencia de penetración, aspiración, reflujos y residuos que no son trastornos de la deglución sino expresión sintomática de los mismos.

Las etapas oral y faríngea permiten control y modificaciones voluntarias, no así la esofágica que es involuntaria, por lo que las estrategias y maniobras desarrolladas se aplican en la rehabilitación de los pacientes con trastornos en esas primeras etapas.

Cada vez que por cualquier etiología una estructura o acción del tracto oro – laringo – esofágico se modifica en forma parcial o total, provocando la sustitución de la vía natural de alimentación y respiración se pueden implementar estrategias para recuperar la función pérdida en algunos casos estimular, mantener, y evitar mayores alteraciones en otros. El objetivo de la rehabilitación es intentar lograr restaurar la función aún con la estructura alterada.

Desde 1992 en el Hospital Italiano de Buenos Aires hay un equipo que interactúa para el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de todos los pacientes con diversos trastornos de la deglución.

Con:

  • El estudio dinámico del tracto oro – faringo – laringo – esofágico.
  • La aplicación de posturas y maniobras tendientes a modificar la deglución.
  • La elección de consistencia, volumen, textura, frecuencia y medio de administración del alimento.
  • Todo paciente inhabilitado temporalmente para alimentarse oralmente acorde a las pautas sociales aceptadas sufre un impacto no sólo fisiológico sino psicológico que es necesario resolver con el abordaje integral de su patología